El Arte Del Marketing Y El Arte Contemporáneo

El arte es un conjunto de obras y actividades trascendentales que generan emociones en un determinado espectador, pero, materialmente, también es un producto humano, y, como todo producto humano, no escapa del sistema económico vigente. Por más estética que luzca la figura o la actividad, no podrá existir (o preservarse) mientras no haya alguien dispuesto a comprarla o pagar por su conservación. Así es la manera en la que se ha desarrollado el arte históricamente; por ende, resulta lógico llamarlo "registro histórico", en virtud de su adecuada representación de la sociedad, cultura y pensamiento del momento.

Este registro histórico aplica para todas las épocas, incluyendo la contemporánea. Quitémonos la idea del autor omnipotente y autogestivo que moría por su arte. Eso sólo ocurrió durante el siglo XIX. Lo demás involucra al objeto artístico y a sus compradores o comprador. En la actualidad, el arte, al igual que el pensamiento, se ha distorsionado. Ya no se exhiben piezas en las cuales se aplicó una técnica sublime; ahora se exhiben balones ponchados flotando en agua o papel de baño en una pirámide enorme.

En este punto, es cuando nos percatamos del dominio de la idea, del concepto, del discurso, sobre el objeto. Ya se ha mencionado lo anterior hasta el cansancio. Sin embargo, aún nadie ha tomado en cuenta que esas piezas de arte, en el mercado contemporáneo, todavía se siguen vendiendo. Por lo tanto, no dudemos en que serán preservadas para la posteridad. Serán trascendentales, en unos cincuenta años, pues reflejan fielmente una época donde los límites son bastante difusos, e incluso inexistentes, en algunos casos. Finalmente, se trata de una época en la que el valor económico depende más del mercado en sí mismo, que, muchas veces, de las cualidades propias (originales) del arte.

#artecontemporáneo